Preguntas para conocer mejor las personas del equipo y hacer el plan de acción.
Con este tipo de preguntas, tenemos la intención de conocer más a fondo los miembros que componen el equipo con el objetivo de poder entenderlos mejor y saber el plan de acción que se puede ajustar más a las características del equipo. A continuación tenemos algunos ejemplos de preguntar a realizar:
- ¿Qué es lo que más te gusta del trabajo que estás haciendo ahora?
- ¿Cuáles son los valores que sostienen tu vida ahora?
- ¿Sientes que obras de acuerdo con tus valores?
- ¿Qué piensas de tu rendimiento actual?
- ¿Qué habilidades te gustaría adquirir/desarrollar/potenciar?
Preguntas para volver a conectar a una persona con el equipo.
Este tipo de preguntas resultan muy útiles cuándo vemos que tenemos a un compañero que con el tiempo se está quedando atrás de todos sus compañeros y está perdiendo la motivación con el trabajo que está realizando. Las preguntas que veremos seguidamente, nos permiten profundizar con la situación de nuestro compañero y ser capaces de entender mejor sus necesidades y actuar en consecuencia. Ahí van algunos ejemplos:
- ¿Si lo que tienes ahora no te gusta, como crees que debería ser?
- ¿Cómo te podemos ayudar a reconducir la situación?
- ¿Para hacer tu lugar de trabajo más agradable, qué es lo primero que eliminarías? Qué mejorarías?
- ¿Qué es lo peor que podría pasar de seguir la situación así?
- ¿Cómo hubieras imaginado que sería?
Preguntas para gestionar situaciones de insatisfacción o conflicto.
Las situaciones de insatisfacción generan muchos problemas que a la larga pueden producir unos resultados negativos para la empresa. En cuándo aparecen, hay que actuar rápidamente y poder lograr el máximo de información para conocer a fondo la situación. Aquí tenemos algunas de las preguntas que nos pueden ayudar en estas situaciones:
- ¿Qué ha pasado? Qué esperabas que pasara?
- ¿Qué has hecho tú? Cómo has intervenido? Qué tenías que hacer? Cómo deberías haber intervenido?
- ¿Siguiendo tu punto de vista, dónde está el problema?
- ¿Qué podrías hacer tú?
- ¿Qué crees que tendrían que hacer los otros?
Respuestas que no deberíamos aceptar y como reconducirlas hacia el lenguaje positivo
Frecuentemente nos encontramos con respuestas que tienen un tono negativo a nuestras preguntas. Respuestas del tipo no lo sé, no puedo, es imposible, nada cambiará, es que todo me pasa a mí…
Este tipo de respuestas no satisfacen nuestra necesidad de información y para poder lograrlo, tenemos que contratacar con preguntas del estilo de las que vienen a continuación:
- ¿Si no lo sabes, como lo podrías saber?
- ¿Cómo sabes que es imposible/no sirves/nada cambiará?
- ¿Estás seguro?
De esta manera, obligamos a pensar más la respuesta y a que esta sea un poco más elaborada con tal de que nos llegue a contar lo que nos interesa conocer.
También tenemos que tener en cuenta la forma de decir las cosas. Muchas veces se utiliza un lenguaje muy negativo que no tiene por qué ser utilizado. Ahí van distintas maneras de decir una cosa negativa con un lenguaje positivo:
- Estar en paro = preparándome para el éxito
- Atasco = tiempo de meditación
- Fracasado = experto en resultados que no buscaba
- Quien nos rechaza = colaborador del destino
- Ser inútil = tener la habilidad, solo que desentrenada
No siempre todo es tan negativo como parece, solo hace falta verlo des de un punto de vista diferente.
