El lugar donde realizamos nuestro trabajo, afecta directamente nuestra forma de laborar. Cuando nuestra casa se convierte en nuestra oficina (cosa común en los freelances) tenemos múltiples opciones para mejorar nuestro espacio de trabajo.
Cambiar el color:
Es de todos sabido, que los colores producen diversas sensaciones en nuestra mente. Mientras que el rojo puede impulsar al hambre, colores más tenues puede provocar relajación e invitar al trabajo creativo, por ello, procura usar colores claros dentro de tu espacio de trabajo, como esta habitación:
Ergonomía = Productividad:
Entre más ergonómico sea nuestro espacio de trabajo, y especificamente nuestra silla y escritorio, más productivos somos, esto es por una simple razón, entre más ergonómico sea nuestro espacio, el cerebro coordina mejor nuestras funciones motoras. Así que procura estar sentado de forma recta, y que tus pies toquen de manera firme el suelo, de igual forma, que tu escritorio no esté a la altura de tus manos, esta imagen te puede orientar:
Tranquilidad:
El silencio es el mejor aliado del pensamiento. Si bien es cierto que cuando se trabaja en casa, es difícil encontrar espacios silenciosos, pues cada quien realiza diversas tareas dentro de ella, no te vendría mal buscar un lugar que te aísle del bullicio, y te permita trabajar, e igual, puedes acordar con tu familiares, amigos, que viven dentro de la casa, un pacto de civilización, donde sean conscientes que tú espacio de trabajo, también es tu hogar.
Iluminación:
La forma en que entra luz a tu lugar de trabajo, beneficiara o perjudicará la manera en que trabajas. Por ello, si optas por la luz natural, procura que ésta entre de manera cálida, pues una gran cantidad de luz natural impedirá que puedas ver de manera correcta tu pantalla.
Ahora que si eres fanático de la noche, no te vendría mal usar luces tenues, que emitan solo la luz necesaria, recuerda que en cuestión de luz artificial, existen focos que emiten luz blanca y cálida, siempre opta por la segunda, pues emitirá una luz ideal para no afectar la visibilidad de tus pantallas. Los teclados retroiluminados, son perfectos para los trabajos nocturnos, permiten ver con claridad cada parte de nuestro teclado.
Organización:
"Todo cabe un jarro, sabiéndolo acomodar", reza el refrán. Si vas a trabajar por tu cuenta, sé organizado, si bien hay días en que el desorden es más viable, procura siempre ordenar tu espacio. Estudios han comprobado que al terminar de trabajar, es altamente recomendable recoger tu espacio, eso permitirá que tu cerebro detecte al siguiente día que lo que comienzas es una actividad nueva, por lo tanto estarás más relajado.
Así que si te vas a descansar, recuerda guardar bien tus herramientas de trabajo, existen miles de enseres que te facilitaran el orden.
La finalidad es que tengas un espacio que te permita crear, idear, y sobre todo, disfrutar de tu trabajo. Recuerda que cuando uno hace lo que le apasiona, en un lugar idóneo, el trabajo se vuelve una recreación profesional.
