Decía la canción que la soledad es la fiel compañera del guerrero, pero también lo es del freelance, porque la mayor parte de nuestro tiempo, trabajamos solos. Por eso, debemos aprender a vivir con ella y sacarle partido, porque a veces puede ser una carga, pero también es una gran consejera si sabemos como escuchar lo que nos cuenta.
Desde este lugar, que espero sea de encuentro, voy a mostrar a los lectores, qué es lo que hago cuando quiero que me diga aquello que solo ella conoce, me falta escribir al revés, para parecer (salvando las distancias) el maestro Yoda.
La soledad y tú
Un día me levanté y entendí que estaba sólo. Un freelance se enfrenta, más que en otros trabajos, a algo que puede convertirse en un obstáculo y que no todo el mundo soporta, la soledad; una compañía, a veces no deseada, pero también una amiga si sabemos utilizarla en nuestro favor. Porque las mejores inspiraciones, siempre se tuvieron estando solos, de hecho, fue así como Newton descubrió la gravedad o como Da Vinci pintó la Mona Lisa.
Por tanto, no te agobies al estar solo, porque al final, será ella tu musa, tu inspiración para lograr que fluya toda tu creatividad y puedas sorprender a tus clientes con proyectos innovadores, rompedores y dignos de un buen profesional freelance. Recuerda siempre que en realidad no estamos solos y siempre tenemos un guía interior esperando que le escuchemos.
Esta soledad que me devora
Ya sé que parece un bolero de esos como el del reloj, pero no es así, lo que sucede es que los humanos somos sociables y en muchas ocasiones preferimos la compañía a la soledad. Pero también es cierto que, cuando aprendemos a vivir con ella, nos damos cuenta de algo, que puede ser casi tan útil como esos recipientes de plástico que guardan alimentos al vacío... bueno, la verdad es que me he pasado con la comparación.
Mis mejores horas para escribir son las nocturnas, el motivo es que la ciudad duerme y es la hora en que despiertan las musas, bueno, aparte de esta cursilada, la cuestión es buscar tu sitio, tu hora y tu propia inspiración. Dicen que Peter Jackson, creador de la trilogía de los anillos, permanecía despierto hasta altas horas de la madrugada, decía que así era más productivo, imagino que su pareja, sí la tiene, opinará lo mismo o quizás no.
La soledad una buena amiga
Cuando todos duermen, es la hora de los vampiros, de los lobos y de los freelance. Tu ordenador, tablet o móvil, música relajante y un documento de texto, una hoja de cálculo o una ventana en Internet; eso es lo único que precisas para hacer un trabajo impecable y que a tu cliente le va a parecer una razón más para volver a contratarte.
Piensa que la soledad no es tan mala, que todo depende de la forma en que la utilices y que nunca estás realmente solo, de hecho tienes un guía interior que también es autónomo como tú. Ahora que me estoy releyendo, creo que me he pasado un poco, más que nada porque ellos deben tener contratos indefinidos, con vacaciones y demás, que para eso es el cielo ¿no?
La soledad del freelance
Es mi soledad la que... y ya no recuerdo cómo sigue, le preguntaré a Alejandro Sanz. Nacemos rodeados de personas, una de ellas, nada más salir del útero, nos da unos cachetes en los pies y así, comprueba que todo ha ido bien. Sin embargo, morimos solos, porque es una ley natural, la soledad nos permite quedar en paz con nosotros mismos y con otros y esto es necesario para el camino que nos reserva el destino.
Vale, me he puesto profundo, pero es solo para mostrar que la soledad es una aliada, muy necesaria para nuestra vida y que ella te mostrará sus secretos sí aprendes a convivir con esa sensación de vacío que a veces la acompaña. Porque hay personas que la soportan mejor y otras peor, pero para los segundos se inventó el coworking, que es una forma de trabajar sólo y a la vez acompañado, aparte de otras ventajas.
En definitiva, sí eres freelance, muchas veces deberás trabajar solo y lo mejor es acostumbrarte, espero que estas reflexiones que hoy te muestro, te ayuden a entender un poco más a esa gran desconocida, la soledad. Había pensado en compartir contigo otros pensamientos, para lograr entender a los políticos, pero ahora estoy solo, escribiendo esto y lo siento, pero no quiero estropear este momento.
